Durante demasiado tiempo nos hicieron pensar que para ser lideres era necesario ser carismáticos, visionarios, tener miles de seguidores u o...
Durante demasiado tiempo nos hicieron pensar que para ser lideres era necesario ser carismáticos, visionarios, tener miles de seguidores u ostentar cierto cargo. El siglo XX está lleno de ejemplos de estos "líderes transformadores del mundo", el Che Guevara, JFK, Martin Luther King, entre tantos otros.
La verdad es que ese liderazgo no me interesa en lo más mínimo. No creo que sea útil en el siglo XXI, donde se rompieron las asimetrías de información, donde todos somos gestores de contenido, donde co-creamos, compartimos y transformamos la realidad desde cualquier lugar o posición. Hoy vivimos un mundo mucho más sistémico y complejo, donde los "líderes visionarios que cambian el mundo" son bastante inútiles, porque ese proceso lo hacemos entre todos.
¿Que rol juega el liderazgo entonces hoy en día? Para mi, uno menos visionario y más adaptativo. ¿Menos importante?, claro que no, todo lo contrario. Es la herramienta más potente que tenemos para gestionar el cambio, para aprender a vivir de otra forma y para transformar los equilibrios mediocres hacia un nivel superior.
Pero para sacarle provecho, necesitas replantear y cambiar la mirada. Tienes que dejar de entender el liderazgo como algo que tiene que ver con una autoridad o con personas que tienen ciertas características personales que las hacen líderes. Tienes que descubrir que el liderazgo tiene que ver contigo, tal cual eres. Qué viene inserto en tu ADN, en el mió y en el de cualquiera y que la pregunta relevante no es si eres o no líder, sino cómo puedes hacer para ejercerlo de mejor manera.
Y qué es lo que hace la gente que ejerce bien sus habilidades de liderazgo. Para mi tres cosas: Realizan buenos diagnósticos de la situación, gestionan correctamente sus estados emocionales y pasan rápidamente a la acción sin temor al fracaso. Dicho se otra manera, si eres capaz de mejorar tus habilidades para entender qué está pasando en un sistema y cómo afectas tú ese equilibrio, de encontrar el estado emocional útil para acceder a tus capacidades y de ponerte en acción utilizando tus errores y fracasos como fuente de experiencia y aprendizaje, serás un líder potente del siglo XXI.
Tal vez suena bien, pero aun un poco lejano de aplicar, ¿verdad?. Entonces por donde puedes empezar para transformarte en un líder que representa la mejor versión de ti mismo. Obviamente por ti, "tienes que ser, el cambio que quieres ver".
Pero cómo puedes liderarte a ti mismo, ¿donde están tus seguidores?. Créeme que sí los hay, o a caso, nunca te has propuesto bajar de peso y a los dos segundos tienes distintas voces dentro de ti sosteniendo una acalorada discusión para decidir si comerse o no la barra de chocolate. Cada vez que tenemos un plan, dentro de nosotros tenemos que decidir quien manda y quien sigue, luego encontrar la emoción más adecuada para el desafío y finalmente pasar a la acción.
Pero volvamos al principio, si el liderazgo empieza en ti, lo primero que tienes que hacer es tener un buen diagnóstico de ti mismo. Quién eres, qué te importa en la vida, donde está tu talento, ¿lo usas?, en que áreas necesitas apoyo, a dónde quieres llegar y por qué es tan importante para ti. ¿Lo tienes claro?, y si sigues haciendo exactamente lo mismo que haces hoy, ¿vas por el camino correcto?.
Tal vez es buen minuto para darnos un descanso. ¿Tienes tus respuestas?.
Si quieres, seguiremos hablando...
Felipe Bozzo
La verdad es que ese liderazgo no me interesa en lo más mínimo. No creo que sea útil en el siglo XXI, donde se rompieron las asimetrías de información, donde todos somos gestores de contenido, donde co-creamos, compartimos y transformamos la realidad desde cualquier lugar o posición. Hoy vivimos un mundo mucho más sistémico y complejo, donde los "líderes visionarios que cambian el mundo" son bastante inútiles, porque ese proceso lo hacemos entre todos.
¿Que rol juega el liderazgo entonces hoy en día? Para mi, uno menos visionario y más adaptativo. ¿Menos importante?, claro que no, todo lo contrario. Es la herramienta más potente que tenemos para gestionar el cambio, para aprender a vivir de otra forma y para transformar los equilibrios mediocres hacia un nivel superior.

Y qué es lo que hace la gente que ejerce bien sus habilidades de liderazgo. Para mi tres cosas: Realizan buenos diagnósticos de la situación, gestionan correctamente sus estados emocionales y pasan rápidamente a la acción sin temor al fracaso. Dicho se otra manera, si eres capaz de mejorar tus habilidades para entender qué está pasando en un sistema y cómo afectas tú ese equilibrio, de encontrar el estado emocional útil para acceder a tus capacidades y de ponerte en acción utilizando tus errores y fracasos como fuente de experiencia y aprendizaje, serás un líder potente del siglo XXI.
Tal vez suena bien, pero aun un poco lejano de aplicar, ¿verdad?. Entonces por donde puedes empezar para transformarte en un líder que representa la mejor versión de ti mismo. Obviamente por ti, "tienes que ser, el cambio que quieres ver".
Pero cómo puedes liderarte a ti mismo, ¿donde están tus seguidores?. Créeme que sí los hay, o a caso, nunca te has propuesto bajar de peso y a los dos segundos tienes distintas voces dentro de ti sosteniendo una acalorada discusión para decidir si comerse o no la barra de chocolate. Cada vez que tenemos un plan, dentro de nosotros tenemos que decidir quien manda y quien sigue, luego encontrar la emoción más adecuada para el desafío y finalmente pasar a la acción.
Pero volvamos al principio, si el liderazgo empieza en ti, lo primero que tienes que hacer es tener un buen diagnóstico de ti mismo. Quién eres, qué te importa en la vida, donde está tu talento, ¿lo usas?, en que áreas necesitas apoyo, a dónde quieres llegar y por qué es tan importante para ti. ¿Lo tienes claro?, y si sigues haciendo exactamente lo mismo que haces hoy, ¿vas por el camino correcto?.
Tal vez es buen minuto para darnos un descanso. ¿Tienes tus respuestas?.
Si quieres, seguiremos hablando...
Felipe Bozzo