Dar una clase, escribir una novela, construir un puente, pintar un cuadro, componer una obra, hacer una empresa, descubrir la ciencia, crea...
Dar una clase, escribir una novela, construir un puente, pintar un cuadro, componer una obra, hacer una empresa, descubrir la ciencia, crear tu teoría, pintar, bailar, correr, perderte, volver, mirar, entender, fluir y reír. Perder la noción del tiempo, trabajar mil horas, flotar en los pensamientos, alcanzar el éxtasis, dejarse llevar, seguir avanzando, no dormir y seguir pensando, despertar a mitad de la noche y resolver lo que tu cerebro despierto no supo hacer. Vibrar en sinfonía, estar pleno y crear con todo tu ser.

Se puede gastar la vida entera intentando ser bueno en algo que no estas llamado a ser. Se pueden encontrar mil razones para la víctima que explica porque el sueño no pudo ser. Pero si por un minuto dejas de pensar y empiezas a escuchar lo que dicta tu corazón. Si por solo un instante callas la voz del adulto consciente y dejas gritar al niño que un vive en tu interior, ese que te conoce de verdad y sabe lo que te hace feliz. Encontrarás el coraje que necesitas para dejarte llevar, para romper tus acuerdos añejos y para volverte a inventar.
Treinta años tarde en descubrir y quince años gaste intentando cumplir sueños que otros tenían para mi.
Él no era abogado, era constructor; él no era ingeniero, era pintor; él no era banquero era compositor y yo no era gerente, era profesor.
Vive la vida que quieres vivir. Y si no lo haces ahora, ¿cuando?
Felipe Bozzo