Valoran lo propio y cultivan la amistad que se funde con los años. Amigos del amanecer y del sudor de la tarde, los hombres de la tierra son...
Valoran lo propio y cultivan la amistad que se funde con los años. Amigos del amanecer y del sudor de la tarde, los hombres de la tierra son nobles, trabajadores y auténticos. Amantes de sus ritos y tradiciones, labran la tierra al ritmo del sol que marca su rutina. Echan raíces porque sus mejores frutos necesitan tiempo y tal como la papa y la cebolla, salen a la luz desde lo profundo de la tierra. Son perseverantes como las estaciones y construyen su legado con el pasar de los años.
Los hombres del mar son diferentes. No tienen fronteras porque para ellos todos los continentes están unidos por sus aguas. Aman la aventura, porque lo mejor de ellos sale cuando todo está perdido. Renacen después de la tormenta, se pierden y se encuentran, se alejan y se acercan, aman y abandonan, recuerdan y olvidan para siempre. Amigos de la locura, cantan al ritmo de ideales, de noches soñadas y de utopías rotas.
A veces pienso que todos tenemos una dosis de Campesino y otra de Marinero, una de Terrateniente y otra de Capitán. Y aunque no se bien cuanto afecta la genética en todo esto, intuyo que en mi ADN viven tres puertos: Genova, desde donde zarpaste en búsqueda de la aventura; Valparaiso donde dejaste tu descendencia y San Francisco, tu puerto final.
Emanuele Bozzo (1835-1878, Capitán de Marina). Mientras te buscaba descubrí que los tres puertos eran el mismo, porque el vino sabía igual en cualquiera de ellos. Tu mar nos dejó huella y nos hizo Capitanes sin barco, Quijotes del siglo XXI. libres de prejuicios, amantes de más de una tierra y buscadores de horizontes sin popa.
Amigo en el tiempo, ¿en qué puerto estas?, ¿cuáles son tus penas?, ¿qué heridas no cerraste?, ¿por qué tan lejos de tu tierra nos dejaste?. Creo que te seguiré buscando.
Y tú, ¿eres de la tierra o eres del mar?
Felipe Bozzo
Los hombres del mar son diferentes. No tienen fronteras porque para ellos todos los continentes están unidos por sus aguas. Aman la aventura, porque lo mejor de ellos sale cuando todo está perdido. Renacen después de la tormenta, se pierden y se encuentran, se alejan y se acercan, aman y abandonan, recuerdan y olvidan para siempre. Amigos de la locura, cantan al ritmo de ideales, de noches soñadas y de utopías rotas.

Emanuele Bozzo (1835-1878, Capitán de Marina). Mientras te buscaba descubrí que los tres puertos eran el mismo, porque el vino sabía igual en cualquiera de ellos. Tu mar nos dejó huella y nos hizo Capitanes sin barco, Quijotes del siglo XXI. libres de prejuicios, amantes de más de una tierra y buscadores de horizontes sin popa.
Amigo en el tiempo, ¿en qué puerto estas?, ¿cuáles son tus penas?, ¿qué heridas no cerraste?, ¿por qué tan lejos de tu tierra nos dejaste?. Creo que te seguiré buscando.
Y tú, ¿eres de la tierra o eres del mar?
Felipe Bozzo