Nunca antes en la historia de la humanidad, una misma generación tuvo que convivir con cambios tan radicales. Muchos alcanzamos a utilizar...
Nunca antes en la historia de la humanidad, una misma generación tuvo que convivir con cambios tan radicales. Muchos alcanzamos a utilizar una máquina de escribir y hoy gracias a nuestros teléfonos inteligentes, tenemos acceso a un mundo entero en nuestro bolsillo y esos cambios tecnológicos no vienen solos, están acompañados de enormes transformaciones sociales, económicas, comunicacionales y geopolíticas, para los cuales no necesariamente estamos preparados.
Este momento excepcional, es sobretodo un enorme desafío de adaptación individual y colectivo. De cierta manera nos enfrentamos a un mundo absolutamente desconocido para todos, porque es radicalmente diferente del cual en el que fuimos criados y donde construimos nuestras estructuras de pensamientos y comprensión de la realidad.
Hoy en día nuestro sistema político, nuestras formas de entender la economía, nuestros sistemas de enseñanza y casi todos los modelos que rigen nuestra sociedad, están desajustados porque fueron inventados desde una lógica que ya no existe, una lógica en donde al hombre se le concebía como un ser absolutamente racional, en donde la comunicación unidireccional era tremendamente poderosa y en donde la autoridad formal era muy efectiva para resolver conflictos.
Casi nada de lo que funcionaba en el pasado lo sigue haciendo de manera eficiente. Al menos no de la misma forma. Por eso, llegó la hora de reinventarnos, llegó la hora de desaprender, llegó la hora de replantear lealtades obsoletas, llegó la hora de romper creencias alejas, llegó la hora de cambiar. Y sabes que, cambiar duele, a veces duele el alma, a veces el corazón, otras el cinturón o simplemente la razón. Duele y duele bien real, pero es mejor adaptarte y cambiar que seguir atado a una obsoleta realidad.
Bienvenido al Siglo XXI, ¿estás preparado para vivirlo intensamente?
Felipe Bozzo
Este momento excepcional, es sobretodo un enorme desafío de adaptación individual y colectivo. De cierta manera nos enfrentamos a un mundo absolutamente desconocido para todos, porque es radicalmente diferente del cual en el que fuimos criados y donde construimos nuestras estructuras de pensamientos y comprensión de la realidad.
Hoy en día nuestro sistema político, nuestras formas de entender la economía, nuestros sistemas de enseñanza y casi todos los modelos que rigen nuestra sociedad, están desajustados porque fueron inventados desde una lógica que ya no existe, una lógica en donde al hombre se le concebía como un ser absolutamente racional, en donde la comunicación unidireccional era tremendamente poderosa y en donde la autoridad formal era muy efectiva para resolver conflictos.
Casi nada de lo que funcionaba en el pasado lo sigue haciendo de manera eficiente. Al menos no de la misma forma. Por eso, llegó la hora de reinventarnos, llegó la hora de desaprender, llegó la hora de replantear lealtades obsoletas, llegó la hora de romper creencias alejas, llegó la hora de cambiar. Y sabes que, cambiar duele, a veces duele el alma, a veces el corazón, otras el cinturón o simplemente la razón. Duele y duele bien real, pero es mejor adaptarte y cambiar que seguir atado a una obsoleta realidad.
Bienvenido al Siglo XXI, ¿estás preparado para vivirlo intensamente?
Felipe Bozzo