Y cuando menos lo esperas se despejan las vías, la tensión sale de tus dientes y la velocidad llega a tus pies, levantas la vista y sientes ...
Y cuando menos lo esperas se despejan las vías, la tensión sale de tus dientes y la velocidad llega a tus pies, levantas la vista y sientes el horizonte. Cicatrices sin heridas te hacen experto, fallos del pasado más sereno y sensato. Estás ahí y te reencuentras porque sabes que es tu momento y no lo dejarás pasar. Imaginas y te gusta, piensas y te ilusiona, sueñas y nadie te despierta, corres y esta vez nadie te detiene.
Tu cerebro se ha vuelto adicto a perseguirlo y mientras pierdes la noción del presente, tu mirada aclara un futuro que para los demás no existe. Estiras tu mano y lo sientes cerca, actúas como si fuera real, porque tu mente ya le ha dado forma y tu corazón le ha puesto el alma. Es tu sueño, tu visión, tu propósito y todas tus acciones cobran sentido cuando se alinean detrás de él, aunque para otros parezcan absurdas.
Cuando el éxito llega, cualquiera lo reconoce. El sueño que construiste antes de alcanzarlo seguirá siendo invisible para casi todos, solo lo verán locos como tú, constructores de lo imposible y amantes de lo que aun no existe.
Felipe Bozzo
A mis amigos Pablo y Kike, constructores de sueños solares.

Tu cerebro se ha vuelto adicto a perseguirlo y mientras pierdes la noción del presente, tu mirada aclara un futuro que para los demás no existe. Estiras tu mano y lo sientes cerca, actúas como si fuera real, porque tu mente ya le ha dado forma y tu corazón le ha puesto el alma. Es tu sueño, tu visión, tu propósito y todas tus acciones cobran sentido cuando se alinean detrás de él, aunque para otros parezcan absurdas.
Cuando el éxito llega, cualquiera lo reconoce. El sueño que construiste antes de alcanzarlo seguirá siendo invisible para casi todos, solo lo verán locos como tú, constructores de lo imposible y amantes de lo que aun no existe.
Felipe Bozzo
A mis amigos Pablo y Kike, constructores de sueños solares.
