
Puedo imaginar a mi Madre aguantando para que yo no naciera el 11 de septiembre y evitar un enorme disgusto a mi Padre. Y lo conseguimos, pasé mi primer desafío. No salí hasta la madrugada del domingo 12.
Y así empezó todo, justo tres días después de la muerte del Mao Zedong, y un día después del tercer aniversario del golpe militar en Chile. Pero no todo en el mundo era política. Al mes siguiente de mi nacimiento y con solo 15 años, Diego Maradona, debutaba en primera división en Argentina. Más tarde me daría cuenta de que era una señal premonitoria de que los éxitos deportivos caerían siempre del otro lado de la cordillera.
Avanzó mi infancia con monótonos y uniformados meses de colegio, que contrastaban con intensos y viajados veranos. Y así aprendí que viajar era cambiar de planeta nada más cruzar una enorme cortina de nieve. Al otro lado, teníamos unos vecinos peculiares, pero que parecían pasarlo mejor que nosotros. Hablaban más fuerte, incluso los niños (en Chile casi no hablábamos con los adultos), se reían más, tenían mejor carne, mejor helado y nos ganaban en casi, por no decir todos los deportes. Pero lo que más me gustaba de ellos es que nunca sabías que esperar: un año eran pobres, al año siguiente millonarios; un año perdían una guerra y al otro ¡eran campeones del mundo ganándole justo a los que les ganaron la guerra!. De ellos también aprendí mi primera lección de economía: "mi mesada en pesos chilenos" alcanzaba para mucho más cuando tenían una devaluación de la moneda o hiperinflación.
A veces pienso que todo lo importante lo aprendí en esos años. Pero como todo termina, mi infancia también, y cayó junto a las rocas de la infamia del muro de Berlin en 1989. Algunos llamaron a ese momento el fin de la historia, para mi el comienzo de una vida para viajar, aprender y compartir...
Felipe Bozzo
MBA ESIC, PDD IESE
felboz@gmail.com
PD: Soy papá de cuatro hermosos hijos y estoy de vuelta en Chile después de 15 años. Soy Profesor de Escuelas de Negocio, tengo una pequeña empresa Consultora, a veces doy conferencias y tengo la suerte de trabajar con amigos de muchos países. Me apasiona el liderazgo, el emprendimiento y los procesos de cambio en personas y organizaciones.
Creo que detrás de cada ser humano, sin importar de donde venga, hay algo que aprender y creo en que todos tenemos algún talento por explotar, compartir y poner al servicio de los demás. ¿Cual es el tuyo?
felboz@gmail.com